Una vez conseguido superar el primer impacto causado por el variado mundo del espaciopuerto lo primero que vais a querer hacer es llegar a vuestro hotel y tumbaros en vuestra habitación. Habéis confirmado, en vuestra reserva, que sois humanos (o la agencia de viajes lo ha hecho por Ustedes, en este caso recomendamos siempre de volver a controlar en los papeles de la reserva que vuestra especie se encuentre reflejada con claridad, se han dado numerosos casos desagradables debido precisamente a malentendidos de este tipo).
Una vez llegados al hotel el viajante debe dirigirse a la reception; se suele encontrar justo en frente a la entrada principal, al otro lado de la sala de acogida. En la Tierra todas las receptions siguen la misma lógica constructiva, un mostrador de cierta altura y uno o más ordenadores. En los demás planetas depende de las características físicas de los nativos. Por ello desde que la comunicación intergaláctica se hizo realidad se estableció como norma la colocación de la reception en frente a la entrada principal. Si no la encontráis en esta posición podéis preguntar:
¿Dónde está la reception? Pregunta a la que el nativo suele contestar levantando un apéndice o un arto o una pata o cualquier cosa útil para indicar un punto definido a poca distancia de vuestras narices y en el que no os habíais fijado antes. También cabe la posibilidad que vuestro hotel no sea un HAPVI (Hotel adherido al programa de viajes intergalácticos). En este caso os podéis quejar con vuestra agencia de viajes, pero lo más probable es que no consigáis seguir con vida el tiempo suficiente como para encontrar una salida al problema. Dejo los detalles a vuestra fantasía.
Mi raza respira aire. Es algo arriesgado pronunciar esta frase: “aire” no tiene el mismo significado en otros planetas, en particular extragalácticos. Sería más oportuno especificar que el aire debe de contener un 78% de nitrógeno y un 21% de oxígeno. Sin embargo, en muchos planetas que no han desarrollado la matemática de los porcentajes (normalmente debido a la ausencia de sistemas políticos de representación, y con más frecuencia de políticos mismos) será suficiente remarcar su proveniencia terrícola para conseguir una habitación con atmósfera controlada y la composición óptima de: 21% oxígeno, 3% polvo, 5% hidrocarburos, 9% CO2, mercaptanos, unos cuantos gases menos conocidos y nitrógeno para llegar al 100%. Esta se considera una mezcla representativa de la atmósfera terrestre. Lo del 78% de nitrógeno del que hablan los libros de texto es un puro invento.
No puedo respirar ácido clorhídrico, se me irritan los ojos. En ocasiones se ha dado el caso de alimentadores de aire que no funcionaban adecuadamente: no os dejéis embadurnar por excusas o pretextos ridículos, las costumbres respiratorias de los demás huéspedes del hotel no son asunto vuestro. ¡Exigid aquello por el que habéis pagado!
Esta es mi esposa (o secretaria), no es parte del pago de la factura. Evidentemente las costumbres de los habitantes de los planetas a lo largo y ancho de la galaxia son de lo más dispar, y es bueno dejar las cosas en claro. Esta misma frase puede ser modificada en la siguiente: Esta es mi esposa (o secretaria), no es comida. La aclaración es necesaria en los hoteles que no permiten subir comida a las habitaciones, con total independencia de vuestras intenciones recónditas.
No tengo intención de matar a nadie en mi habitación. Al no ser que sea necesario, claro está y claro se debe dejarlo a la dirección del hotel. En algunos planetas se cobra un sobreprecio para utilizar la habitación a fines de homicidio, suicidio, desmembramiento… algunas cadenas hoteleras lo incluyen como opción con tal de subir el precio de sus habitaciones.
El mobiliario de mi habitación no es el adecuado. Los muebles se deben adaptar a la fisionomía humana: muy pocas especies inteligentes en el Universo son bípedos sexuados y respiradores de oxígeno. El mobiliario debe permitir que os sentéis y os tumbéis sin temor a ser traspasado por una púa colocada dónde no debería, y que resultaría inocua o incluso placentera a un viajero de Altaïr.
Mi habitación huele mal. Es un inconveniente muy frecuente, especialmente en hoteles en los que no existen áreas definidas para las diferentes especies, sino que se acondiciona la habitación para el nuevo huésped. El olor de muchas razas resulta ser desagradable para los olfatos terrestres, así como el olor de los terrestres lo es para olfatos alienígenas. Si el sistema de purificación no es de calidad, o su mantenimiento deficiente, se pueden originar problemas de olores que el hotel suele solucionar haciendo uso de desodorantes perfumados.
El agua de mi habitación me está quemando. Es importante hacerlo presente enseguida a la administración del hotel, ya que el motivo puede ser o bien un reglaje de temperatura excesivo o bien la emisión de agua acidificada o alcalinizada (en ambos casos se desaconseja beber el agua del grifo), ideal para algunas especies pero perjudicial para la salud de los humanos.
No entiendo como evacuar mis excreciones. Quiero un wáter terrestre. Eventualmente podríais aguantar sin afeitaros o sin lavaros los dientes, pero ningún hotel digno de este nombre os dejará colgados a la hora de excretar.
Estoy buscando un ascensor menos rápido. En muchos mundos, cómo se puede ver en el elenco adjunto, las especies locales pueden aguantar aceleraciones extremas sin despeinarse (a veces por falta de vello); no es así para los humanos, ya que su metabolismo podría resultar comprometido por las aceleraciones de 20g (siendo g la gravedad terrestre). Algunos hoteles están equipados con ascensores específicos, y siempre está disponible la alternativa de la escalera de servicio.