Una vez dignamente colocados en vuestra habitación de hotel, aclarado lo aclarable y protestado lo protestable os podéis dirigir sin temor hacia el restaurante del hotel o, en alternativa, hacia cualquier restaurante cerca del hotel. Esta segunda opción en ocasiones es desaconsejable, tal como ocurría antaño en la Tierra, bien por el alto nivel de peligrosidad de las calles o bien por el alto nivel de celo por parte del gerente del hotel: en tal caso, si queréis tozudamente comer en otro restaurante, os recomendamos controlar minuciosamente vuestro desayuno para evitar sorpresas desagradables.

Suponiendo que habéis elegido la opción más segura del punto de vista sanitario, el restaurante del hotel, y que habéis conseguido un asiento para terrícolas o asimilable es necesario tener en cuenta algunas frases imprescindibles, que se deben pronunciar en el correcto orden.

Mi metabolismo está basado en agua. Aclaración prudente a pesar de que os pueda crear problemas a la hora de pedir una botella de vino o una cerveza, por no hablar de licores. Creedme, es mejor así: los hidrocarburos no saben bien ni en una copa de champán.

Esta es mi esposa (o secretaria), os puedo asegurar que no me he traído comida de casa. Muchos restaurantes son muy sensibles a este tema: sólo se puede comer aquello que ellos cocinan y proponen. Vigilad vuestra acompañante, no sea que la crean una mascota comestible.

Nunca como algo que me está mirando y se mueve. Hay excepciones, como es lógico; la perdiz altuviana, por ejemplo, es muy feliz cuando se convierte en plato sabroso y de hecho suele perseguir a los cazadores para que la transformen en manjar. Sin embargo los terrícolas solemos manifestar cierta perplejidad a la hora de comer algo vivo. Que lo mate otro, y nos lo ofrezca ya trabajado.

Poseo un sistema nervioso, no me gusta que mi comida muerda (atrape con sus pinzas) mi lengua. Es una de las razones por las que no nos gusta comer algo vivo. Y la excusa es plausible.

Poseo un sistema nervioso, no puedo usar este tipo de cubiertos. Aclaración necesariaen planetas que utilizan unos palitos (parecidos a los chinos que aún se pueden encontrar en la Tierra) que utiliza una descarga eléctrica del equivalente a seiscientos voltios para coagular instantáneamente determinados tipos de sopa. No llevan ningún tipo de aislante. Desaconsejados.

Sólo como alimentos de mi planeta de procedencia. Enhorabuena, prepárate para morir de hambre. Los viajes son muy largos y es necesario demostrar capacidad de adaptación.